"No hay gimnasio capaz de entrenarme para este
ejercicio de dolor,
de tratar de inventarme una vida sin
vos." Carlos Salem.
En días como hoy,
cuando mis palabras son como balas que esquivas;
cuando mi pecho es un nido vacío,
cuando mi pecho es un nido vacío,
sin ave y sin mierda;
cuando mi miembro sólo lo uso para mear
cuando mi miembro sólo lo uso para mear
y mi boca para maldecir los días que no estas;
cuando la brisa es una excusa que trae tu nombre,
cuando la brisa es una excusa que trae tu nombre,
cual piano con una sola tecla, cual tecla para un
sólo piano;
cuando el miedo se acerca si coincidimos
cuando el miedo se acerca si coincidimos
y nos hacemos los pendejos;
cuando no hay cigarrillo que me rompa los pulmones,
cuando no hay cigarrillo que me rompa los pulmones,
ni botella que raje el hígado
cuando en los periódicos me pierdo entre las líneas
cuando en los periódicos me pierdo entre las líneas
uniendo letras que digan tu nombre
y el sudoku
me sabe a fechas y el horóscopo a mierda.
En días como hoy, cuando al despertar
siento el piso temblar del frío abrazando mis
cálidos pies;
cuando hasta leer el conflicto armado
cuando hasta leer el conflicto armado
me parece una historia de amor;
cuando los buses son excursiones a historias pasadas;
cuando le debo dar un pequeño empujón a mi cabeza,
cuando los buses son excursiones a historias pasadas;
cuando le debo dar un pequeño empujón a mi cabeza,
cual carro viejo que no quiere seguir;
cuando mis dedos sólo sirven para fumar y hurgarme la nariz;
cuando el asfalto es la mejor cama
cuando mis dedos sólo sirven para fumar y hurgarme la nariz;
cuando el asfalto es la mejor cama
y las paredes el mejor abrazo.
en días como hoy, en horas como estas,
en días como hoy, en horas como estas,
cuando me amenazas con no salir de mi cabeza,
aunque de mi vida ya te has ido, es cuando te
escribo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario